jueves, 9 de enero de 2014

Nochevieja jugona (y II)

Esta es la segunda parte de la sesión de juegos con la que empezamos el año en familia. Si no has leído la primera (muy mal por tu parte) échale un vistazo pinchando aquí.

Tras recoger a los enanos y sus pepitas de oro, y despedir a una parte de la familia que decía que ya no podía más, decidimos sacar el Dice Town, el que por supuesto, llevé sin caja. En el palacete de Urdangarín hay menos espacio libre que en la caja de este juego.


Ya sólo quedábamos tres valientes decididos a echar otro ratito de juego, lo que hizo que no fuera una partida demasiado vibrante. Lo malo que tiene este juego (en mi humilde opinión) es que si juegas a menos de cuatro jugadores pierde mucha diversión ya que todo el mundo gana alguna categoría. A cuatro o cinco jugadores la dosis de puteo es un poco más amplia y alguno se queda sin pillar nada y tiene que visitar al Doc Bad Luck.

Aún así hubo momentos gloriosos como superar un poker jugándosela a un dado, arrebatando así una carta de 5 puntos de victoria. También aparecieron varios intentos de soborno al Sheriff (que en caso de empate es quien decide) ya no sólo con dólares o pepitas si no con realizar tareas caseras por él.

Pronto se vio claro que yo había acumulado muchos puntos de victoria lo que, unido al sueño, hizo que la partida fuera perdiendo interés.

Resumen: Partida rápida y cómoda, al no tener que pelearnos por acceder a las distintas tiendas. Fue perdiendo diversion poco a poco. A esta partida le doy 5 Tizonas. Esto no quiere decir que el juego sea aburrido. Con cuatro o cinco jugadores merece la pena si quieres pasar un rato divertido sin tener que pensar mucho y confiando en el azar.

 ¿Cual ha sido tu experiencia con este juego? ¿Algún comentario? ¿Alguna partida que recuerdes especialmente? Anda comenta que es gratis.

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